Lavarse la cara de la manera equivocada puede contribuir a una gran cantidad de problemas de la piel incluyendo sequedad, irritación, oleosidad, brotes, acné, arrugas, flacidez prematura y más.
Mediante la incorporación de una técnica de lavado de cara adecuada en su régimen diario de cuidado de la piel, se puede disfrutar de una piel perfecta y de aspecto más joven.
Aquí están los 10 principales errores comunes a evitar al lavarse la cara:
1. A lo largo de lavado
No limpiar la piel puede causar la acumulación de levadura que puede dar lugar a muchos problemas de la piel. Por lo tanto, muchos de nosotros nos lavamos la cara a intervalos regulares durante todo el día. Pero lavar demasiado a menudo puede causar irritación, la promoción de la producción de petróleo y la edad de su piel.
Lavarse la cara dos veces al día es un buen protocolo. En primer lugar, lavar por la mañana después de despertarse para eliminar la suciedad y las bacterias que se acumulan mientras dormías. En segundo lugar, lavarlo en la noche antes de ir a la cama.
Si necesita lavarse la cara entre aquellos tiempos, no utilice agua. En su lugar, utilice toallitas faciales para una limpieza rápida, pero no las utilice en exceso.
2. Enjuague con agua caliente
El uso de agua caliente para lavar la cara, sobre todo durante el invierno, puede ser muy relajante pero puede secar la piel. Incluso lavarse la cara con agua demasiado fría puede ser malo, ya que irrita la piel y rompe los capilares.
La mejor opción es utilizar agua a temperatura ya sea tibia o habitación. Esto ayudará a mantener la piel saludable. También puede optar por usar el agua filtrada. No se lave la cara con agua que no es apta para el consumo.
3. No Extracción de maquillaje Primera
Es cierto que lavarse la cara con un limpiador ayuda a eliminar el maquillaje y otras partículas de polvo de la piel. Sin embargo, es beneficioso para quitar el maquillaje antes de lavarse la cara . De esta manera, el limpiador puede trabajar profundamente en los poros de la piel y sin polvo mineral en el camino.
Retire el maquillaje primero con un removedor de maquillaje casero. Usted puede utilizar el aceite de coco, aceite de oliva, o la leche entera como un removedor de maquillaje natural. Remoje un algodón en cualquiera de estos ingredientes y suavemente limpie todos los residuos de maquillaje. Prestar especial atención a su maquillaje de ojos.
Nunca duerma con su maquillaje. Esto puede causar un daño significativo a la piel.
4. Uso de Limpiador incorrecto
Mucha gente utiliza un limpiador facial para lavar su cara. Por desgracia, muchos de nosotros no eligen el limpiador correcto y terminan haciendo más daño que bien a nuestra piel. Como los diferentes tipos de piel tienen diferentes necesidades, siempre optar por un limpiador que se adapte a tu tipo de piel.
Un buen limpiador es aquella que ayuda a eliminar completamente la suciedad, el maquillaje y la suciedad, pero no tira lejos demasiado de los aceites naturales de la piel. Además, después de usar el limpiador, su piel debe sentirse húmeda y saludable.
Nunca utilice un limpiador que contiene jabón, ya que puede pelar la piel de sus aceites naturales y la irritación de la causa. Siempre compre un limpiador sin jabón suave, que es suave en su piel. Los que tienen la piel sensible debe optar por un producto de limpieza con ingredientes calmantes, como el té verde, que calman la piel sensible.
5. No enjuague completamente
El uso de un limpiador para lavar su cara es una buena idea. Sin embargo, si el limpiador no se enjuaga correctamente, puede ser perjudicial para su piel. El residuo dejado por el limpiador puede obstruir los poros y secar la piel. Por otra parte, limpiador que permanece en la piel atraerá más suciedad.
Enjuague bien, especialmente a lo largo de la línea del cabello, el cuello y los lados de la nariz, hasta que todo el producto de limpieza se ha ido de la piel.
Evite correr. Tómese su tiempo masajeando el limpiador en la cara y, cuando haya terminado, tome su tiempo de enjuagar completamente.
6. Exfoliante correctamente
Exfoliante es un paso importante para una piel sana. Ayuda a eliminar las células muertas de la piel, estimula la renovación celular de la piel , mejora la textura de la piel, mejora el tono de la piel y hace que la piel se vea más joven y saludable. Sin embargo, muy pocos de nosotros exfoliar nuestra piel de la forma correcta.
De cualquier exceso de exfoliación o no exfoliante en absoluto es uno de los grandes errores que muchos de nosotros hacemos. Uno debe exfoliar una vez a la semana, o dos veces por semana a lo sumo, con un exfoliante suave. Utilice una base de fruta, over-the-counter de matorral o hacer uno en casa.
Mezcle cantidades iguales de azúcar y miel, y añadir unas gotas de aceite de oliva. Frote suavemente la cara con ella, con los dedos. No frote su piel con dureza. Espere 5 minutos, luego enjuague con agua tibia. Hacer esto sobre una base semanal.
Lo mejor es exfoliar la piel durante la noche, ya que cuando te vas a dormir su piel está en "modo de renovación," la generación de nuevas células de la piel.
7. El lavado con manos sucias
Muchas personas comienzan lavar su cara sin lavarse las manos primero. Dejar de hacer esto si usted desea tener una piel sana y sin defectos.
Cuando te lavas la cara con las manos sucias, la suciedad de las manos se transfiere a su cara. Esto duplicar su trabajo, ya que tienes que limpiar la suciedad de las manos y la cara al mismo tiempo.
Asegúrese de que sus manos estén limpias antes de lavarse la cara. Lave con un buen jabón líquido de calidad, y luego lavarse la cara.
8. Frotar con la toalla
Muchos de nosotros frotar la cara demasiado vigorosamente con una toalla después del lavado. La fricción y la abrasión constante pueden pelar la piel de sus aceites naturales , causando irritación y sequedad. Por otra parte, el tirón constante y tirando de la piel puede conducir a la flacidez.
En vez de agarrar la toalla de mano más cercana, use un paño suave y seque su piel.
Mantenga una toalla separada designada para su cara. No seque la cara con la misma toalla de baño para secar su cuerpo después del baño o ducha.
