El grupo de apoyo mutuo corre permanentemente riesgo de ir a la cárcel ya que violan la normativa vigente en materia de cannabis, pero saben que el cultivo que realizan es la única forma de obtener el aceite que calma y hasta hace desaparecer las convulsiones que padecen sus hijos. Las gotas de resina de marihuana, operan positivamente en las convulsiones de los pacientes, además de no tener las contraindicaciones de los anticonvulsivos de laboratorio.
En Chile está permitido consumir marihuana, pero el cultivo, la venta y el transporte están penados con entre dos años a quince de cárcel.
Si bien las autoridades afirman que existen permisos para uso medicinal de marihuana, en la realidad, los trámites burocráticos excesivos hacen que el asunto sea imposible desde el vamos, afirman las madres interesadas en dar algún alivio a sus hijos
Un grupo de chilenas dispuestas a todo para ayudar sus hijos
“Somos madres empoderadas que usamos el aceite de Cannabis para la epilepsia de nuestros hijos. El proceso de fabricación es artesanal, lento y delicado, por lo que necesitamos mejorar nuestro procedimiento en su preparación”, dice el blog de la organización para explicar su situación básica.
En el blog mamacultiva.blogspot.com las madres han publicado una serie de testimonios donde refieren tanto al autocultivo como a la eventual sanación, aunque todos bajo la clara advertencia que “ni Fundación Daya ni MamaCultiva fabrican ni comercializan aceite, jamás se ha hecho. Comprendemos la angustia de muchas familias que buscan alivio…nuestro mensaje es que cultiven su propia medicina!”.
Mientras tanto la cátedra médica chilena tampoco ha aportado a la causa de las mujeres tras que la Sociedad de Neurología, Pediatría, Anestesiología, la Facultad de Medicina y el Colegio Médico, a través de un comunidado recordaron los “insuficiente” de la evidencia terapéutica del cannabis “que contrasta con la vasta evidencia científica sobre sus efectos perjudiciales”, enfatizaron.