“De hecho, es muy necesario poner en práctica ciertas costumbres para aprovechar nuestra inteligencia, porque de nada serviría tener un coeficiente intelectual muy alto si no se le estimula y es necesario pulirlo”.
Otro de los bueno hábitos para mejorar nuestro coeficiente está vinculado con la risa.
La alimentación también deberá ser tenida en cuenta. Una ingesta saludable de acuerdo a la edad y actividad física es importante para crear energía psicofísica que beneficiará al desarrollo de la inteligencia.
Amigos y descanso
A todo esto un estudio de la Universidad de Oxford, Reino Unido, afirma que tener más amigos aumenta la inteligencia debido a que la interacción ayuda a desarrollar más ciertas zonas del cerebro.
Según una investigación de la Universidad de Berkeley, EE.UU., tomar una hora de siesta al día hace más inteligente a las personas porque ayuda a despejar la mente y aumenta la capacidad de aprendizaje.